Hola, soy Mariana, la creadora de Índigo blu.
Mi historia con los jabones artesanales comenzó en 2016. Ese año, mientras hacía mi transición al veganismo me fui haciendo más consciente del impacto de mi consumo, no sólo en la alimentación, sino también en los productos de cosmética y cuidado personal que usaba.
En la búsqueda de productos que resonaran con mis valores, me di cuenta que la mayoría de las marcas comerciales no solo experimentaban en animales, sino que también utilizaban ingredientes de origen animal en sus formulaciones. También empezó a ser más evidente para mí, el uso de empaques plásticos en la mayoría de productos, haciendo más difícil mi transición a una vida más consciente.
Fue ahí cuando descubrí que podía hacer mis propios jabones y conocí el método tradicional de saponificación en frío. Este método era perfecto para mí porque me permitía hacer jabones desde cero, pudiendo seleccionar y controlar cada ingrediente, asegurándome de crear un producto que fuera suave con la piel y respetuoso con el medio ambiente.
Desde entonces, no he dejado de hacer jabones, de perfeccionar mis recetas y de explorar nuevas posibilidades de diseños. Han sido muchos ensayos, errores y aprendizajes que me han llevado a crear Índigo blu, una marca que me llena de satisfacción y me permite seguir descubriendo infinitas posibilidades de creación artesanal.
El proceso
Todos mis jabones son elaborados a mano, desde cero, utilizando el método tradicional de saponificación en frío. Selecciono cuidadosamente cada ingrediente para garantizar que los productos sean suaves con la piel sin comprometer el medio ambiente.
Después de elaborados, los jabones pasan por un proceso de curado de 5 a 6 semanas para potenciar todas sus características y propiedades físicas.
Mi fórmula
Mi compromiso siempre será crear productos de alta calidad, que sean suaves con la piel y respetuosos con el planeta. Por eso, mis jabones están hechos a base de aceites y manteca vegetales, aromatizados con aceites esenciales, y diseñados con pigmentos de grado cosmético. Además, no contienen ingredientes de origen animal, aceite de palma ni fragancias sintéticas.
